Estando usted acostado(a) boca arriba, colóquese el bebé sobre su pecho, dándole la cara. Esto lo alentará a que él levante su cara y le mire. Cuidadosamente, gírele su cabeza a ambos lados. A medida que su bebé crezca necesitará menos apoyo, comenzará a mantener la cabeza en el centro y se erguirá apoyándose en sus propios brazos.
Colocar al bebé boca abajo. En el caso de que todavía no pueda levantar la cabeza, el adulto coloca su mano suavemente sobre la cola del bebé para hacer contrapeso y ayudarlo.
Coloque al bebé boca abajo usando una toalla enrollada debajo de su pecho. Esto le ayudará a adoptar una posición más vertical y le será más fácil explorar su entorno.
Juegue en el suelo con su bebé. jugar con ellos, situando la cara del adulto al mismo nivel que la del bebé. De esta manera, buscará naturalmente contacto visual constante con el adulto.
Colóquese al bebé sobre sus piernas. Eleve una pierna más que la otra para facilitarle que levante la cabeza.
Siéntese en el suelo con su bebé. Primero juegue con juguetes colocados en el centro y después a cada lado.
Estando usted acostado(a) boca arriba, colóquese el bebé sobre sus piernas, flexionarlas y mover al bebé.
